Menos es más, que se suele decir. Esta preciosa casa (¡me encanta su fachada con su entrada recubierta de piedra y su puerta y ventanas de madera!) ha sabido llenarse con los muebles principales extrictamente necesarios, unos auxiliares muy bien escogidos y un puñado de complementos que dan color y calor sin agobiar, dando importancia a rincones con detalles muy bien pensados.
El color también es importante, y así vemos cada estancia pintada de forma diferente, pero con tonos que no desentonan entre ellos, tonos suaves y pasteles muy bien coordinados. Por cierto, hablando de paredes y colores, ¿os habéis fijado que no hay ni un solo azulejo? No los hay en la cocina ni el baño siquiera, las paredes casi desnudas visten por sí solas cada estancia.
Las cortinas son mínimas, y ni siquiera hay persianas, pero ¿a quién le hacen falta con esos paisajes?
En resumen, una casa ideal para pasar fines de semana y temporadas de relax, sin tele, sin ordenador, y en plena naturaleza.
Estoy de acuerdo contigo con lo de menos es más, me encantaría conseguir ese equilibrio en mi casa!! empezando por cocina y baños me tengo que poner a quitar el alicatado!!;-)
ResponderEliminar¡Hola Dekorating, gracias por seguirme! Me acabo de hacer seguidora de tu blog, le he echado un vistacillo pero lo veré de nuevo con más tiempo.
ResponderEliminarLo del alicatado ya ves que va por modas. En mi cocina y mi baño está alicatado hasta una altura determinada, y hasta el techo va pintado, pero por lo que veo ahora la tendencia es pintar todo, ¡azulejos fuera! (¡Como la moda se extienda con mucho furor le buscamos la ruina a la Preysler!)
¡Nos leemos!